GORDITAS DE HORNO, EL SABOR ANCESTRAL QUE DELEITA EL PALADAR
*En la colonia Tercera Chica, don Hilario Torres, emprendió su negocio familiar «El Viejo Roble», en donde la masa se convierte en una promesa de sabor irresistible para los comensales.
Hace cinco años, don Hilario Torres encontró en la elaboración de gorditas de horno, una alternativa para sostener económicamente a su familia, luego de enfrentar tiempos difíciles.
Con manos curtidas por el trabajo, forjó su propio horno rústico con lodo y ladrillo, que se convertiría en el corazón de su cocina, donde el sabor ancestral cobraría vida en sus gorditas.
En un espacio de ambiente campirano ubicado en la calle Josefa Ortiz de Domínguez 777 de la colonia Tercera Chica, cada domingo desde las 8:30 de la mañana don Hilario ofrece las tradicionales gorditas de horno a cada vez más comensales que han escuchado del sazón que da un toque especial al platillo.
La combinación de ingredientes frescos y la cocción en aproximadamente 15 minutos de la masa en horno de leña confieren a las gorditas un sabor que deleita hasta al paladar más exigente. Las hay de rajas con queso, picadillo, deshebrada, chicharrón, papas, chorizo con queso, entre otros guisados.
En una faena que cada domingo inicia a las 4 de la mañana, don Hilario, su esposa, tres hijas y su hijo, formaron una unión indisoluble en torno a este negocio que llamaron «El Viejo Roble», además de ser una fuente de ingresos permite que el vínculo familiar se fortalezca, convirtiéndose en la primera generación en elaborar este delicioso platillo.
