Lirio, basura y agua nauseabunda “adornan” la Presa San José.
Ya de “paseo” no tiene nada porque ahora está lleno de basura, maleza y olores nauseabundos. Bajo estas condiciones mantiene el ayuntamiento capitalino al paseo de la presa San José.
Durante muchas generaciones, el paseo de la presa San José fue el lugar favorito de miles de familias que acudían a nadar a los cuerpos de agua y a comer gorditas en las faldas de la centenaria presa.
Pero ahora, este lugar es un muladar que el ayuntamiento capitalino, presidido por el alcalde viajero Enrique Galindo, se niega a atender.
Mientras que el cuerpo de agua está lleno de lirio y el agua está maloliente, hay cuatro luminarias prendidas noche día desde el pasado mes de noviembre, en que el gobierno municipal organizó un concierto con el tenor Fernando de la Mora para celebrar un aniversario más de la ciudad.